Lo hacían desde un departamento de Catamarca y Bolívar. Sus clientes les compraban ese costos alucinógeno por medio de contactos telefónicos.
Dos mujeres fueron detenidas durante el allanamiento a un departamento del centro de la ciudad y en su poder se secuestraron hongos alucinógenos que acopiaban para luego distribuir a sus clientes.
La labor de la Policía Federal, con el respaldo judicial de la fiscalía de estupefacientes a cargo de Leandro Favaro y Daniela Ledesma, permitió detectar las actividades de ambas mujeres y el método que empleaban para la venta.
Tal como sostiene el expediente, una denuncia anónima en octubre del año pasado fue el origen de la investigación y a través de la misma se señalaba que desde ese departamento se vendían drogas.
La División Unidad Operativa de la Policía Federal realizó tareas de inteligencia durante varias semanas hasta confirmar que las dos ocupantes del inmueble se dedicaban a comercializar sustancias prohibidas y que ocultaban allí hongos alucinógenos.
Así fue como este mediodía el DUOF allanó el departamento de Catamarca y Bolívar, y en su interior encontró dos frascos de hongos de distintas especies, dinero en efectivo, teléfonos celulares, balanzas de precisión, un envase plástico de grandes dimensiones que se utilizaba como germinador, un termómetro digital para medir la temperatura del ambiente, entre otros elementos.
Las dos mujeres fueron acusadas de infracción a la ley de drogas y quedaron a disposición de la fiscalía, alojadas en la sede de la División Unidad Operativa Federal Mar del Plata.
Los hongos psilocibios, popularmente conocidos como “cucumelo”, son una especie que contiene sustancias químicas como la pscilocibina. Esta, al ser ingerida, en cantidades de 1 gramo otorga un efecto psico-sensorial intermitente. Desde alucinaciones visuales hasta hilaridad o un estado onírico son algunas de las reacciones que provoca, aunque también deriva en vómitos, aumento de temperatura y hasta pérdida del equilibrio.